miércoles, 17 de febrero de 2016

Articulo



Comparación entre la pelvis de Lucy (izquierda) con la encontrada en Gona (centro) y la de un
Humano moderno (derecha).

La pelvis que cambia la historia humana:
-Investigadores de EE.UU. revelan que el Homo erectus era corpulento y de baja estatura.

-Las hembras daban a luz a crías con un cerebro grande pero sin un desarrollo completo.

Una pelvis de mujer puede cambiar lo que se sabía de nuestros antepasados. El fósil fue hallado en el año 2000 en la región de Gona, Etiopía. Perteneció a una hembra de 'Homo erectus' que vivió entre 1,8 millones y 160.000 años.
Los investigadores han revelado que el tamaño del cerebro del feto era más grande que el de los homínidos anteriores, como el 'H. habilis', y que los 'H. erectus' no fueron tan esbeltos como se les imaginaba.
Es decir que eran rechonchos, anchos y bajos, muy parecidos a los 'H. heildebergensis'.
Han pasado varios años para que finalmente se diera a conocer el análisis de la pelvis y una vértebra lumbar encontrada en Gona.
El cerebro del 'Homo erectus' se desarrollaba más lento que el de otros primates pero nacían más espabilados que los niños actuales
Los paleontólogos norteamericanos han reconstruido las partes que faltaban en la pelvis para demostrar que su canal para el parto era más grande de lo que se pensaba hasta ahora.
El investigador español Manuel Domínguez-Rodrigo que participo con el equipo que encontró la pelvis en Etiopía, afirma que este fósil «demuestra que las hembras de esta especie no podían albergar fetos de un 40% o un 50% del tamaño de los cerebros adultos, por lo que el proceso fue lento y prolongado. Este proceso se dio hace 1,5 millones de años.
Otro rasgo importante de la pelvis es su acetábulo (el hueco en la pelvis en el que se coloca la cabeza del fémur). El fósil indica que era más pequeño que lo que se creía y eso quiere decir que la hembra media entre 1,2 y 1,46 metros, muy lejos del 1,8 que median los machos.
Las medidas anteriores se basan principalmente en los fósiles del famoso Niño de Turkana, unos restos de un varón de unos 11 años encontrados en Kenia en 1985. Fue el estudio de esos huesos lo que determinó el aspecto de la especie. Todas las teorías se construyeron sobre la apariencia de ese cuerpo.
La tesis de Atapuerca
Algunas investigadores discreparon de esa interpretación, entre ellos los del equipo de Atapuerca, que encontraron en 1994 una pelvis de 'H.heilderbergensis', llamada 'Elvis', que no cuadraba con la reconstrucción del Niño de Turkana porque era más ancha.
Juan Luis Arsuaga, codirector del proyecto Atapuerca, dijo en su tesis que "Desde hace 14 años ya venimos defendiendo en todos los foros internacionales que todo el modelo de evolución humana estaba mal hecho, que la anchura del cuerpo no varió hasta la aparición del 'Homo sapiens' y que la reconstrucción del ‘Niño de Turkana' estaba equivocada y la estrechez de su pelvis no era tal porque no era una adaptación al clima. Por ello los neandertales también eran corpulentos”.
José María Bermúdez de Castro (otro codirector del proyecto) dijo: "Con el Niño de Turkana se equivocaron los cálculos, se pensó su desarrollo como si éste fuera un humano moderno que sigue creciendo, y bastante, hasta los 18 años, pero el 'erectus' a los 12 años ya casi había cesado su desarrollo y nunca llegaría a medir 1,8 metros".
Bermúdez de Castro también cree que estos antepasados humanos nacían "más espabilados" que los bebés de hoy".
El paleontólogo considera que, si realmente el Niño de Turkana llegó a ser alto, ello significaría que habría habido dos tipos de hembras. Unas habrían sido esbeltas y adaptadas a medios tropicales y otras de estatura más baja y más adaptadas a climas templados o fríos.
"Una segunda opción es que lo que ahora llamamos 'Homo erectus' realmente sean dos especies diferentes. La anatomía del Niño de Turkana muestra una adaptación tropical que no se documenta en la hembra de la nueva pelvis", afirma este experto.
Es decir, en su opinión, el nuevo estudio no rebate la idea de que el 'erectus' no fuera alto y ágil para correr, sino que es otra especie aún por determinar.
Desde su punto de vista, ningún paleontólogo puede negar que el 'Homo erectus ‘fuera un homínido adaptado al medio tropical y con dimorfismo sexual reducido.

1 comentario:

  1. Poca aportación personal, has cambiado algunos verbos y borrado partes del artículo original

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