miércoles, 7 de octubre de 2015

        Mitos , Fraudes y Errores de la Ciencia



MITOS:

Si todos los chinos saltaran a la vez, ¿cambiaría el sentido de rotación de la tierra?

  
No. O
digamos, más bien, improbable. Resulta que hay unos 1.313 millones de chinos que viven en la República Popular China. Si alguien consiguiera que saltasen todos a la vez (algo poco probable) y llegaran todos al suelo al mismo tiempo, el efecto sería como la explosión de algo más de medio kilotón. Aunque, eso sí, repartida por una superficie terrestre tan amplia que su efecto no se notaría prácticamente. Porque, aunque pudiéramos coordinar el salto de todos a la vez, no caerían al suelo en el mismo instante, debido a que el salto depende de la fuerza del impulso. Además, la masa de nuestro planeta –cercana a los 5,9 por 1024 kilogramos– supera en más de un millón de veces la de todos los chinos juntos. El efecto sería practicamente inapreciable.

¿Los pollos pueden vivir sin cabeza?  


Sí. Al menos, en una ocasión. Este mito nació con el caso de un pollo llamado Mike que vivió en Fruita, una ciudad de Colorado (EEUU). Parece ser que esta ave vivió sin cabeza durante 18 meses. ¿Cómo? Pues porque el corte que le hicieron dejó intactas la yugular, gran parte del cerebro y un oído. Además, su dueño siguió dándole de comer con una pipeta granos de maíz y leche, lo que la mantuvo con vida y ganando peso. Murió por asfixia, precisamente al ingerir un grano de maíz. En la ciudad de Mike hay hasta una fiesta anual para celebrar su hazaña. Después, muchos otros han intentado emularla, pero no han conseguido vivir más que unas horas.


Los perros sudan por la lengua

Esto no es cierto, los perros poseen muy pocas glándulas sudoríparas y estas se ecuentran en las almohadillas de las patas, pero no en la lengua. Pero sí utilizan la lengua como medio de refrigeración: la sacan y respiran rápido, de modo que la saliva se evapora ejerciendo una acción refrescante similar al sudor, pero no es sudor ni tienen glándulas sudoríparas ahí.
 Tenemos cinco sentidos
Por desgracia hay estándares que se establecen y permanecen inalterables por los siglos como un dogma. No tenemos cinco sentidos, tenemos muchos más, hasta doce. Entre ellos: la sensación térmica, la sensación lumínica (diferente a la visión ya que es controlada por un área fisiológica diferente y hasta los ciegos pueden percibir inconscientemente la cantidad de luz), el equilibrio, la nociocepción (sentido del dolor), etc…

Los perros ven en blanco y negro

Diversos experimentos zoológicos han determinado que esto es falso, pueden distinguir diversos colores entre sí, como el rojo del azul, pero por ejemplo, entre el verde y el rojo se confunden. Su visión puede ser similar a la de un daltónico, pero no en blanco y negro.



FRAUDES:

Mitad ave, mitad dinosaurio:



Otro fraude que no deja en buen lugar a los paleontólogos. Se llamaba Archaeoraptor liaoningensis, un dinosaurio con alas que se ganó la portada del
National Geographic por ser el supuesto «eslabón perdido» entre los dinosaurios y la aves. Fue encontrado en China en los años 90 y tenía un aspecto magnífico: preciosa alas emplumadas y cola de dinosaurio. Toda una fantasía animal. Un escáner demostró poco después que el dinosaurio original era un pequeño carnívoro, el «Microraptor zhaoianus», al que se habían trasplantado partes de un ave, denominada «Yanornis martini». 

La falsa clonación humana:

El científico surcoreano Hwang Woo Suk 
anunció en 2005 que había obtenido células madre de embriones humanos clonados de diversos pacientes. El descubrimiento fue recibido con los brazos abiertos por una buena parte de la opinión pública, pues suponía una nueva vía para el tratamiento de enfermedades como el parkinson, el alzheimer o la diabetes. Woo Suk se convirtió en un héroe en su país y recibió honores de la comunidad científica. Sin embargo, en enero de 2006 una comisión de investigación de la Universidad de Seúl confirmó que la eminencia mundial había falsificado los resultados de sus experimentos y que nunca existieron tales células madres conseguidas de pacientes específicos. El propio científico, que llegó a ser director del primer banco mundial de células tras el engaño, admitió haber falsificado algunos datos. El caso del «doctor clon» provocó tal polvareda que Corea del Sur prohibió la investigación con células madre embrionarias hasta marzo de 2007. Hace tan sólo unos días fue encontrado culpable por las autoridades y condenado a dos años de cárcel en suspensión.

Los Tasadays


En julio de 1971 se anunció un descubrimiento sorprendente. “El mundo exterior, luego de mil años, tal vez ha descubierto a una pequeña tribu desconocida de gente viviendo en la jungla remota de Filipinas. Hasta ahora no se conocía su existencia, ni ellos sabían que el mundo exterior existía. Su forma de vida es la misma que en la época de piedra”.Auténticos cavernícolas pero viviendo de ese modo hoy en día, como los neandertales hace 50 mil años.La tribu fue apodada tasaday, y fueron vendidos como “nobles salvajes”, una tribu pacífica y armoniosa que coexistían con su medio ambiente. Vivían en cuevas y la tecnología más avanzada que tenían eran herramientas de piedra. La tribu era tan tierna y amante de la paz, que en su lenguaje no tenían palabras para enemigo o guerra.
Así se convirtieron en celebridades mundiales, hasta salieron en la tapa de National geographic en agosto de 1972. Se escribió un libro y todo: The Gentle Tasaday: A Stone Age People in the Philippine Rain Forest. Se escribieron docenas de artículos en revistas y periódicos, se hicieron programas de TV. y documentales. Pero al parecer todo era un engaño.
Luego de algunos años el político filipino Manuel Elizalde construyó un muro alrededor de los tasaday para protegerlos del exterior. Guardias armados cuidaban ese muro. Sólo algunos elegidos podían visitar a la tribu perdida.
Pero algunos que se metieron sin permiso arrojaron dudas sobre los tasaday. Había reportes de que eran gente que vivía en las cercanías y se hacía pasar por cavernícolas, y que su lengua no era tan rara después de todo. Pero la verdad sobre este engaño fue revelada recién en 1986, cuando Ferdinand e Imelda Marcos fueron removidos del poder. Habían sido dictadores en Filipinas desde 1965.
Este gobernante tan sólo había dejado entrar a 11 antropólogos a estudiarlos, y nunca por más de algunas semanas. Pero para 1976 dejó de dar permisos.
Con las restricciones del gobierno fuera, y también sus pedidos de secreto, los reporteros pudieron visitar a los tasaday, y vieron que vivían en casas típicas, con remeras típicas, con jeans y todos admitían que todo el asunto había sido un engaño.
Hubo muchos engaños en la historia de la antropología, y jamás se comprende para qué, pero este fue motivado por el dinero.
Manuel Elizalde había convencido a los aldeanos de la zona para que se hiciesen pasar por cavernícolas, a cambio les daba dinero y ayudas. Pero la realidad es que los falsos tasaday ni siquiera recibieron eso. Elizalde, el arquitecto de todo el engaño, se fugó a mediados de los ochenta con 35 millones de dólares y un harem de jóvenes adolescentes. Murió a los 60 en 1997.

George Hull y el gigante


El gigante de Cardiff fue un fraude realizado en el año 1869, perpetrado por el estanquero George Hull, que mandó tallar una figura humana de tres metros y diez centímetros de altura a partir de un bloque de yeso, para luego enterrarlo y hacerlo descubrir por un constructor de pozos. La idea se le ocurrió después de mantener una discusión con un reverendo metodista, el cual sostenía que la Biblia debía interpretarse de manera literal, incluyendo el pasaje que dice: "Había gigantes en la tierra en aquellos días".
Phineas Taylor Barnum intentó comprar el gigante por $60.000. Como no consiguió realizar la compra encargó una réplica del gigante, afirmando que el original en realidad se trataba de un timo, e intentando hacer pasar su gigante por el verdadero. Finalmente, se descubrió el engaño al encontrarse marcas de cincel en la estatua.
En la actualidad el gigante de Cardiff se exhibe en el Museo de los granjeros de Cooperstown (Nueva York), y la réplica encargada por P. T. Barnum se encuentra en el Museo de maravillas mecánicas de Marvin, en Farmington Hills, Míchigan

the sun

A finales del 1835, este periódico publicó una serie de artículos atribuidos al científico John Herschel, en los cuales se decía que había inventado un gran telescopio capaz de llegar su visión a la Luna, comentándose en esos artículos que se habían avistado en nuestro satélite vastos bosques, cráteres, grandes lagos, océanos y playas. Los lectores podían también conocer que manadas de bisontes pastaban por las llanuras de la Luna, que unicornios azules se paseaban por sus cumbres o que unas criaturas anfibias de forma esférica rodaban por sus playas. La fauna lunar no sólo se limitaba a estas criaturas, también contaba con pelicanos, cangrejos, cebras etc.Cuando toda la ciudad hablaba de estos descubrimientos, aún quedaba la revelación final, , el descubrimiento de una tribu primitiva de humanoides peludos y con alas que vivían en perfecta harmonía en torno a un templo de tejado dorado. Herschel los llamaría “vespertilio-homo”, hombre murciélago. En números posteriores se fueron ofreciendo más detalles de este Templo Lunar, construido de zafiro y cuyo tejado era aguantado por columnas de 21 metros de altura. También se puedo conocer que estos hombres vivían en cabañas, más altas y mejor construidas que las de muchas tribus humanas “salvajes”, y que conocían el fuego.En el momento que el interés de los lectores había llegado a máximos, el Sun tuvo que informar que desgraciadamente el telescopio de los “milagros” en un descuido se había dejado orientado al Sol y los rayos solares concentrados por las lentes habían quemado un círculo de siete metros y medio en el suelo del observatorio dejándolo inservible. A pesar del intenso debate público que despertó la historia, el Sun jamás admitió públicamente que todo había sido un engaño. El 16 deSeptiembre del 1836, el periódico publicó una columna en la que discutía la posibilidad que la historia fuera mentira, pero no confesó nada. Más bien lo contrario, según decía: “algunos corresponsales no has urgido para que confesemos que todo era una artimaña, pero nosotros no podemos hacer tal cosa, hasta que no tengamos el testimonio de los periódicos ingleses y escoceses para corroborar tal declaración”.



ERRORES:
Los transgénicos producen cáncer
No podíamos terminar esta lista sobre errores científicos memorables sin citar la importancia que tiene hacer bien los cálculos estadísticos a la hora de tratar de demostrar unos resultados. Esto es lo que le ocurrió a un estudio francés que "demostraba" que un maíz transgénico producido por Monsanto generaba tumores en ratas.La noticia corrió como la pólvora entre la comunidad científica, y sobre todo, levantó un gran rechazo en buena parte de la sociedad. Sin embargo, análisis posteriores de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria confirmaron que el estudio científico estaba mal diseñado, ya que se había trabajado con un número de ratas muy pequeño como para dar por sentado que el alimento transgénico producía el cáncer. Además, las cepas de roedores analizadas, como comentaban diversos expertos, eran propensas a desarrollar tumores durante toda su vida, por lo que el trabajo de Seralini quedó bastante en entredicho.Como vemos, en ciencia se cometen muchas equivocaciones y errores, pero lo importante es que los propios investigadores, como decía Cajal, sepan rectificar a tiempo.

El cálculo de la edad de la Tierra de Kelvin

En el siglo XIX, William Thomson, Lord Kelvin, fue la primera persona en emplear física para calcular la edad de la Tierra y del Sol. Sin embargo, calculó que ambos cuerpos era 50 veces más jóvenes que lo que creemos que son, por lo que sus cálculos fueron desastrosos para su época.
Lord Kelvin basó su cálculo en la idea de que la Tierra comenzó como una pelota caliente, que se fue enfriando con el paso del tiempo. Él se arriesgo a calcular cuánto tiempo había pasado para que la Tierra adquiriera su temperatura actual. Además, sus cantidades fueron desproporcionadas dado que aún no se descubría la radioactividad, por lo que no la incluyó en sus cálculos.
Sin embargo, aún con la radioactividad, sus cálculos hubieran sido pésimos. Kelvin cometió el error de ignorar la posibilidad de que otros mecanismos pudieron haber transportado calor a la Tierra. Sus errores fueron muy cuestionados y, a pesar de ello, jamás los aceptó del todo.

La triple hélice de Pauling

Francis Crick y James D. Watson son famosos por haber descubierto la doble estructura de hélice del ADN en 1953, pero el químico Linus Pauling propuso su idea sobre la estructura del ADN ese mismo año.Probablemente él fue una de los más grandes químicos de la historia, incluso ganó un Premio Nobel dos veces por sí mismo. Pero así tan brillante como era, Pauling se precipitó al publicar su teoría del ADN, que resultó ser totalmente falsa. En lugar de plantear las dos hélices que formar las moléculas, él aseguró que eran tres.
En parte, Pauling se confió por su éxito previo en la deducción de la estructura de las proteínas. Una vez publicado su error, éste fue comparado con los otros estudios y se evidenció su falla científica, convirtiéndose en víctima de su propio éxito.


La constante cosmológica de Einstein

Sin duda alguna, Albert Einstein es una de las mentes más brillantes e incuestionables de la historia. Sus citas describen como funciona la gravedad en su teoría de la relatividad, publicada en 1916; pero cometió un error significativo.
Entre los términos de las citas había uno que Einstein llamó la constante cosmológica, que introdujo porque creía que el universo era estático. De acuerdo con Einstein, la constante cosmológica propiciaba un universo estático, contrarrestando la fuerza centrípeta de la gravedad. Más tarde, cuando los astrónomos descubrieron que el universo se está expandiendo, Einstein se echó para atrás y quitó la constante de sus ecuaciones. A pesar de que Einstein sí reconoció su equivocación, su error no fue ese, sino quitar la constante de las ecuaciones. En 1998, una vez que Einstein había fallecido, se descubrió que el universo no sólo se está expandiendo, sino que esta expansión se está acelerando con el tiempo. Para explicar lo que está sucediendo, los científicos reintrodujeron la constante cosmológica al estudio general de la relativida

Una sonda de la NASA se estrella por un error de cálculo

La historia de la Mars Climate está a medio camino entre los errores científicos y el sonrojo
profesional. En septiembre de 1999, la sonda se estrelló contra Marte, algo realmente sorprendente, pues había sido construida para estudiar la superficie y la atmósfera del planeta rojo.
¿Por qué había ocurrido el accidente? Según la información proporcionada por la NASA, en la construcción y programación de los sistemas de navegación hubo un problema de coordinación. La compañía Lockheed Martin Astronauticsfue la encargada de diseñar y fabricar la propia sonda espacial, mientras que elJet Propulsion Laboratory programó los sistemas de navegación.
El trabajo de ambas entidades, sin embargo, no estuvo bien coordinado. La empresa realizó sus medidas y proporcionó sus datos en el sistema anglosajón de unidades de medida (es decir, usando pies y millas). Por otro lado, el laboratorio había hecho sus cálculos utilizando el Sistema Internacional (en metros y kilómetros). Usar diferentes unidades de medida provocó que la sonda, al aproximarse a Marte, siguiera una órbita equivocada, lo que haría que cayera sobre el planeta, y finalmente fuera destruida




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